miércoles, 25 de febrero de 2009

Un experiencia diferente

Esta vez estábamos los dos muy ganosos y salimos decididos a pasarlo bien, para ello nos habíamos propuesto NO negarnos a posibilidad de interactuar con otra pareja (dejarnos tocar y tocar nosotros). Ese día llovía mucho, así y todo llegamos al SYO, era nuestra primera visita a este pub.

Cuando llegamos estaba comenzando el show, así que tomamos posición y presenciamos el show como lo habíamos hecho otras oportunidades en el masque2, habían bastantes parejas, el show como todos los demás que habíamos presenciados. Una vez terminado el show recorrimos el local, nos tomamos unos tragos y observamos el ambiente, el cual nos gustó mucho.

Después de un rato nos dispusimos a conocer la zona hot, en la puerta había una persona encargada de dejar entrar sólo a parejas y en eso era bastante estricto, lo que nos gustó mucho. Una vez dentro, nos dimos cuenta que existían 3 zonas, la del centro soft, la de la izquierda full y la de la derecha hard.

Entramos en la full, habían varias parejas, nos sentamos en una esquina al fondo, al lado nuestro había una chica recostada de espalda en un sillón al centro y su pareja la masturbaba, el resto de las parejas hacia cosas observando a esta pareja, la escena era bastante hot por lo que nos excitamos muy rápido (además que andábamos ganosos los dos).

Comenzamos a tocarnos y a besarnos, estábamos muy excitados, nos olvidamos por unos instantes del resto, después de un rato ya estábamos con muy poca ropa, mi pareja estaba sentada con las piernas abiertas mientras yo le hacía sexo oral. Estábamos en eso cuando el hombre de la pareja del al lado, que a esas alturas estaba penetrando a su pareja, comenzó a tocar a mi esposa, ella me pidió que nos cambiáramos de posición, para yo quedar de pie y ella sentada haciéndome sexo oral. Fue en ese instante que me percate que el tocaba a mi señora y como un reflejo inmediato de mi persona comencé a tocar a la chica de la pareja de al lado estaba todo muy rico, nos tocábamos los cuatro mientras cada pareja hacia el amor.

Al rato nosotros cambiamos de posición para quedar yo sentado y mi esposa sentada encima de mí, dándome la espalda, la pareja de al lado quedó con ella semisentada al lado mío y él de pie penetrándola, yo le hacía el amor a mi esposa mientras él la tocaba y ella respondía sus caricias, la pareja de él me tocaba el pecho, todo eso era muy rico mientras el resto de las parejas se excitaba mirándonos.

Todo sucedía muy rico, cuando de pronto la pareja que estaba al otro lado se acercó y comenzaron a interactuar con nosotros, a esas alturas yo seguía sentado, pero ahora mi esposa estaba sentada encima de mí mirándome de frente, la escena era muy erótica y exquisita.

Estábamos disfrutando al máximo, los dos hombres acariciaban y besaban el cuerpo de mi esposa, mientras las dos mujeres me tocaban. Nosotros respondíamos las caricias de igual forma, estaba muy rico todo.

Debo confesar que mi grado de excitación era muy alto, por lo que yo tuve un orgasmo mucho antes que mi pareja.

Fue una muy buena experiencia en todo sentido, disfrutamos mucho el momento interactuando con dos parejas, pero lo más importante para nosotros fue que en todo momento nos sentimos muy conectados el uno con el otro, percibiendo lo que le estaba pasando al otro y disfrutando de nosotros mismos……….(no olviden sus comentarios)

Primera Experiencia Swinger (parte 2)

Lo que pasó después fue una experiencia muy intensa, podría calificarla como nuestra verdadera experiencia swinger. Sentados mirando a las otras parejas hacer el amor nos excitamos mucho y no tardamos en comenzar a hacer el amor nuevamente. Todo comenzó muy rico y suave, con muchas caricias y besos. De vez en cuando mirábamos a las otras parejas. Yo comencé a realizarle sexo oral a Andrea. Debo decir que excitaba mucho verla mirar a los demás mientras yo lo hacía. Esa situación no duró mucho, ya que después de un nuevo orgasmo de Andrea ella me sentó y se subió sobre mí. A esas alturas éramos los más efusivos, por decirlo de alguna manera. El hecho de que las demás parejas nos miraran con deseo nos gustó mucho.
Nosotros estábamos en uno de los puf cerca de la entrada. Después de un rato me puse por detrás de Andrea, quien se arrodilló sobre los puf con las manos apoyadas en la pared mientras yo la penetraba. Estábamos disfrutando de ese exquisito momento, cuando entró una pareja joven y con lo primero que se encontraron fue con nosotros. Ella quedó parada muy cerca nuestro. Él la tenía abrazada por detrás. Por alguna razón se quedaron pegados mirándonos (suponemos que fue por lo excitante de la escena). Mientras ella nos miraba, él la tocaba y desvestía. Ella se veía muy excitada. Comenzaron a hacer el amor en el silón grande del centro.
Nosotros cambiamos de posición varias veces; lo estábamos pasando muy rico.
Ya después de una rato el sillón o puf en el que estábamos nos había quedado chico, así es que nos pusimos en el puf grande del centro. Andrea se acostó de espalda mientras yo la penetraba, posición que me permitía seguir mirando alrededor. De pronto me di cuenta que la chica de la pareja joven le tenía tomada la mano a Andrea y se comenzaba a acercar a ella. La verdad es que no le presté mucha atención hasta que Andrea me hablo y me preguntó "¿puedo?". Con un gesto entendí que lo que me preguntaba era si yo accedía a que ella interactuara con la chica joven, a lo que dije “sí”. De ese momento en adelante mi excitación fue creciendo en forma exponencial, imagínate que nunca había visto a Andrea besarse con otra mujer y en ese ambiente, con esa atmosfera, era algo verdaderamente idílico.
Es importante mencionar que habíamos conversado de los límites, supuestamente no interactuaríamos con nadie, ni si quiera Andrea con otras mujeres.
Ellas se besaban y tocaban mientras los hombres seguíamos haciéndoles el amor. Debo decir que todo esto ocurría estando ellas acostadas de espalda.
De pronto, una nueva pareja se puso en el gran y caliente puf del medio. Ella (la crespa en adelante) se inclinó poniendo las manos sobre el puf mientras su pareja la penetraba. Ella no era nada de tímida, parecía saber bien lo que quería. Primero comenzó tocando a la chica joven y continuó besándola. Andrea la comenzó a tocar, para terminar besándola efusivamente. Los besos que ellas se daban eran de mucha excitación, era como si quisieran comerse. En un momento la pareja de la crespa comenzó a tocar un seno de Andrea. Ella tomó su mano indicándole que no siguiera en sus intentos.
A esas alturas, sólo quedábamos en el lugar las tres parejas y lo que estábamos viviendo era más de lo que habíamos pensado e imaginado. En algún momento yo sentí que había perdido la conexión con Andrea y que ella estaba más preocupada de cómo interactuaban entre las tres mujeres. Mi asombro fue grande cuando me propuso que tocara a la crespa, lo que comencé a hacer. La crespa estaba aún con la parte superior de su ropa y cuando la comencé a tocar se terminó de quitar la ropa que le quedaba. Andrea la besaba mientras yo la tocaba y su pareja la penetraba, en un momento ella me comenzó a tocar y sin darme cuenta la estaba besando.
Eso fue un error muy grande de mi parte, ya que aquella situación estaba totalmente fuera de los límites que nos habíamos puesto antes de salir este día. Había violado una regla que habíamos puesto de mutuo acuerdo. Lo que siguió después fue de mal en peor para mí, ya que cambiamos de posición. Mientras la seguía penetrando, Andrea quedó encima de la chica joven. Entonces, vi cómo el tipo joven la tocaba y besaba. Eso hizo que se acabara todo para mí en ese momento. Obviamente, Andrea se dio cuenta y nos sentamos en los pufs del costado, muy abrazados y tratando de explicarme como habíamos llegado a hacer cosas que declaramos no hacerlas.
Lo que vino después fue una larga conversación de lo que había pasado. De esa conversación rescato dos cosas muy importantes: la primera es que si el amor que tenemos con Andrea no fuera todo lo grande que es, no creo que hubiéramos podido superar el impase que vivimos. La segunda, es que los límites deben ser muy precisos y respetados, ya que la interpretación es distinta según cada persona.
Finalmente contarles que hemos vuelto a tener experiencias swinger y que los errores cometidos esa primera vez no los hemos vuelto vivir......

Primera Experiencia Swinger (parte 1)

El siguiente relato está escrito por Andrea y yo (Andrés). Lo escribimos, en su mayoría, desde mí como primera persona, para facilitar el relato.
Era una noche especial. Iba a ser nuestra primera experiencia swinger, por lo que estábamos afinando los últimos detalles. Yo por mi parte me afeitaba y Andrea, mi pareja, se terminaba de depilar. Estábamos en eso cuando Carlos y Andrea, la otra pareja, nos llamó. En este relato llamaremos Marcela a la pareja de Carlos, para que no se preste a confusiones.
Nosotros teníamos la idea de ir a un pub cualquiera y, si las cosas se daban bien, ir a un lugar más íntimo para realizar la fantasía que teníamos los cuatro: hacer el amor cada uno con su pareja en un mismo lugar, poder mirar cómo lo hacían la otra pareja, sin interactuar. A decir verdad, ese lugar más íntimo no tenía forma, en realidad no teníamos idea de cómo ni dónde concretar la fantasía.
Desde que hablamos por teléfono ese sábado como a las 22:30, lo que habíamos pensado cambió y empezó a tomar forma. Al final, nos juntamos con Carlos y Marcela afuera del mismo pub al que habíamos ido en la primera cita. Cuando llegamos, ellos ya estaban allí. Nos saludamos, todo bien. Carlos nos propuso que fuéramos a un pub swinger, era un lugar llamado masque2. Hasta ese momento, no teníamos referencias de aquel lugar a través de ningún foro o chat, sólo habíamos oído del syo y la casona. A pesar de que Carlos tampoco conocía el lugar, nos contó de qué se trataba y cómo era la cosa, lo que nos pareció bien, así que accedimos.
Camino al lugar, nos pasamos ene rollos. Una vez que llegamos, nos recibieron súper bien ¡hasta nos hicieron un tour por el local! El lugar tenía varios sectores: unas salitas privadas, unas salas para “interactuar”, unas salas con sillones, una barra y una pista de baile con mesas y un escenario.
Nos acomodamos en una mesa y pedimos unos tragos. Había ya en el lugar unas 4 parejas o más. Nos pusimos a conversar de cosas sin sentido hasta que llegó el momento del show. Primero se presentó una chica la que quedó talmente desnuda y después fue el turno de un chico. De los show no mucho que decir, como cualquier otro que ustedes se puedan imaginar. Después del show se invitó a las parejas a tomarse la pista de baile, lo que nosotros hicimos e invitamos a nuestra pareja acompañante a que hicieran lo mismo, de manera de soltar un poco los nervios.
Una vez que logramos soltarnos un poco les propusimos ir a uno de los sectores con sillones, a lo cual accedieron. Allí conversamos un rato, pero los cuatro estábamos nerviosos y ansiosos de concretar la fantasía. Así es que nos fuimos a una de las salitas privadas que tenía una pequeña mesa y estaba llena de cojines en el suelo. Nos acomodamos y conversamos un poco ¿de qué?, la verdad es que no me acuerdo, en mi mente sólo había pensamientos de cómo sería la situación, quien iba a empezar y cómo seria. Los nervios estaban a mil.
La verdad es que no recuerdo bien, pero creo que nosotros empezamos, debo decir que no nos costó mucho desinhibirnos y hacer el amor casi como si ellos no estuvieran ahí, pero era inevitable de vez en cuando mirar hacia el lado y verlos a ellos haciendo el amor ¡de eso se trataba la cosa! Fue rico hacer el amor con Andrea y no sentir en ningún momento que uno de ellos estuviera pegado mirándonos o que tuvieran intensiones de tocarnos. Por otro lado, nos gustó mirar cómo ellos hacían el amor, Marcela se veía linda. Después que todo acabo cada pareja nos quedamos haciéndonos regaloneos, luego nos incorporamos y nos vestimos.
Las chicas fueron al baño y nosotros nos quedamos conversando de lo que nos había parecido, que tan cómodos nos habíamos sentido y esas cosas. Cuando ellas llegaron, nos contaron que habían ido a la zona hot y que en ese lugar había un par de parejas haciéndolo. Por ser la primera vez que veíamos a otra pareja tener sexo, la idea de ir a un lugar donde había varias parejas haciéndolo despertó nuestra atención y curiosidad por querer ver lo que estaba pasando en ese lugar. Con Andrea no tardamos en proponerles a Carlos y Marcela que fuéramos los cuatro.
Ya en la zona hot nos sentamos los cuatro juntos. El lugar era cuadrado, con puf por alrededor y un puf muy grande en medio, luces bajar y cortinas que lo separaban de la zona de interacción menos hot anterior. Había unas cuatro o cinco parejas haciendo el amor (o teniendo sexo) con sus respectivas parejas. Esa escena fue muy excitante para Andrea y yo. Nos entusiasmamos y nos estábamos acomodando cuando la pareja que nos acompañaba nos informó que se iban porque no podían llegar muy tarde a su casa, por lo que nos despedimos y nos volvimos a acomodar.

Conociendo el mundo SWINGER

Llevabamos bastante tiempo tiempo hablando del tema, los dos teniamos curiosidad por conocer ese mundo, nos habiamos propuesto explorar ese mundo desconocido para lo cual nos decidimos a contactarnos con una pareja, la idea era hacer el amor, las dos parejas, en un mismo lugar, sin iteracción de ningun tipo. como ven queriamos empezar despacito.

La pareja escogida fue Carlos y Andrea, nos juntamos en un pub que se encuentra en calle italia, nos costo encontrar el lugar, por lo que llegamos un poco tarde a la cita, cuando entramos habian varias parejas yo no sabia cual podria ser (y no se me pasaba por la mente empezar a pleguntar a cada uno), el tema es que Andrea (mi pareja) los ubico de inmediato, por las indicaciones que le habian dado cuando hablo por telefono con ellos.

Bueno una vez ahi nos presentamos y pedimos unos tragos, debo decir que eran una pareja muy agradable, ella se comportaba un poco timida y el era un poco mas sociable, despues de un tragos la cosa se distendio y nos logramos relajar los cuatro, la verdad que no hablamos mucho de swinger y de fantasias como se podria pensar, yo diria que conversamos lo justo y el resto fue conocernos, ellos son un matrimonio consolidado con hijos, eran exploradores como nosotros y este era su primer contacto con otra pareja.

La noche fluyo entre los tragos y la conversación, la verdad es que fue muy agradable, andrea y yo nos la pasamos super bien, como a eso de las 4 de mañana, nos decidimos a retirarnos, una vez fuera del local, creo que hubieron algunas insinuaciones, pero nada con fuerza como para decidirnos a proponer algo mas.

En la despedida quedamos de comunicarnos para volver a salir y concretar nuestra fantasia en común.

Creo que no paso mas de una semana y ya habiamos concretado una nueva cita, pero eso se los cuento otro dia...........

Por Andres...
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Hola soy Andrea. Ahora viene mi visión de los hechos…

No pretendo volver a contar la historia, sino sólo agregar detalles desde mi punto de vista.

Seguramente, muchos de los que lean este blog no han tenido experiencias swinger. Hasta lo que contó Andrés arriba, yo tampoco. Es muy raro comenzar a hablar de este tema. Surgen miles de inquietudes. Las primeras tienen relación con no entender nada.

¿Cómo es posible que existan parejas capaces de compartir a sus parejas?
¿Ya no se aman? ¿Son pervertidos?

Le hacía muchas preguntas a Andrés:

- Andrés, ¿dejarías que otro hombre me toque?
- ¿Acaso no te importaría?
- ¿Me estás dejando de amar?
- ¿Besarías a otra mujer?

Y así se vinieron las angustias…

Las respuestas se han ido contestando en el camino. Realmente, si no has vivido esto, es imposible que se pueda entender.

Creo que el tema de los límites fue un parto. Afortunadamente, hasta ese primer encuentro no hubo conflictos, sino hasta después de materializar algo de swinger, uf… En los próximos relatos me preocuparé especialmente de hablar de eso, por si un día se animan a probar de este excitante mundo.



El primer encuentro tomó tiempo. Había que contactar a otra pareja, ya no me acuerdo cómo lo hicimos, pero aparecieron Carlos y Andrea.

Nos contactamos por correo y Messenger. En las conversaciones, que en su mayoría fueron con Carlos, hablamos un poco de las fantasías y los límites. Entre medio me contó que Andrea tenía inquietud de experimentar con otras mujeres. Eso me llamó la atención.

Yo tuve experiencias con otras mujeres, casi todo lo que te puedas imaginar, besos, caricias, atracción, sexo oral…

Sin embargo, de momento no me interesaba interactuar con mujeres. Al menos sin conocer a Andrea.

Para las mujeres que se dicen heterosexuales o bisexuales, y que han tenido experiencias con mujeres, podrían entender lo excitante de los juegos, la delicadeza, la suavidad…
Definitivamente, una mujer que conoce bien lo que le gusta, es capaz de entregar mucho placer a otra mujer.

Bueno, todos los recuerdos de este tipo de historias pasadas florecieron antes del encuentro.

Antes de llegar al pub los nervios me invadía. Obviamente, no teníamos ni idea de quienes nos encontraríamos. Serían depravados? Serían gordos, feos, cuicos, flaites? Serían más minos que nosotros y no les gustaríamos (no es que nosotros lo seamos)?

Sobre lo que contó Andrés no hay mucho que agregar en cuanto a los hechos, sino más bien en cuanto a las angustias y sensaciones.

Debo decir que para mi el encuentro fue agradable.
Carlos era un tipo alto, bien parecido, pero no me provocó nada como atracción o algo así, lo que fue bueno. Andrea era bajita, delgada y de lindas facciones. Me pareció tímida, pero me agradó.
Eran personas normales como nosotros. Se sentía mucho amor entre ellos, eso me gustó.

Andrea se pasó un poco con las copas. En un momento la fui a ver al baño, porque se demoraba mucho. Debo confesar que temí que ella intentara algo como besarme o algo así. Creo que no me habría negado.